"Una sonrisa o una palabra de aliento de nuestra parte, vale todo el oro del mundo para nuestros hijos”.
27/Febrero/08.- ¡Hola mis queridos amigos y amigas! ¿Cómo están? Espero que ante todo ya se hayan repuesto del tremendo susto y sorpresa del sismo de décimo grado en la escala de Richter, que afectó seriamente a nuestro fútbol americano de categoría Mayor, por la desintegración de la Conferencia de los 12 Grandes y su partición en las Conferencias de los 6 (nunca me gustó esa denominación de los 10 o 12 Grandes y ojalá aprovechen para renombrarla y dejar esos egos de grandeza y de copyright made in NCAA) y la del Centro. Vaya que ha convulsionado al mundo del ovoide nacional y sus efectos todavía no terminan, donde los damnificados somos TODOS.
Pues bien, en términos del argot de nuestro deporte, diríamos como el título de esta columna, “La Liga Mayor fomblea el balón y haber quien lo recupera” y eso ha pasado, pues este sigue rodando y NADIE ha tomado posesión de él.
Mucha tinta en medios escritos, bastantes minutos en radio y televisión y demasiados bytes en páginas de Internet han ocupado entrevistas, comentarios, declaraciones, desplegados, opiniones en foros y narraciones de lo acontecido, donde se han encontrado posicionamientos de toda índole y pocos análisis bien fundamentados y conceptualizados en todo el contexto histórico de esta problemática que creció a través del tiempo como una bola de nieve. Pues por lo general, desde mi particular punto de vista, gran parte de lo que he leído es muy superficial, y con determinada tendencia hacia algún lado, lógico, pues muchos intereses están en juego, lamentablemente hay mucha desinformación y como se diría, cada cual jala agua a su molino. Todo mundo opina y de repente, muchas ideas se concentran para emitir de golpe un cúmulo de opiniones específicas en uno u otro sentido. Indudablemente a pesar de esta circunstancia hay ciertos conceptos válidos.
Después de recopilar y analizar toda esa información y escuchar los puntos de vista muy valiosos y veraces de diversos representantes institucionales, directivos y coaches que asistieron a ese Congreso (de los cuales guardo el anonimato por ética profesional) les daré mi punto de vista, pues es indispensable antes de opinar; estar documentado y poder tener todos los elementos a la mano para hacer un juicio realista y objetivo.
En primer término es muy importante dimensionar el papel que representan las instituciones educativas públicas y privadas y su contexto en el fútbol americano de nuestro país, pues de esa premisa sociológica, se derivan muchos aspectos que con el tiempo fueron formando los elementos discordantes. Para ello me permito reproducir un interesante comentario sobre el tema, que leí en un foro sobre este aspecto:
Los entrenadores de las universidades públicas propusieron una división en la liga. Sin embargo, las escuelas privadas no aceptaron tal división. Uno de los entrenadores del ITESM estado de México argumentó "no nos pueden hacer eso. Ellos (los equipos de las escuelas públicas) legitiman el fútbol americano con su tradición". Esta declaración muestra la necesidad de competir para establecer jerarquías y distinciones entre los antagonistas, léase instituciones educativas públicas y privadas. Sabemos lo importante de ganar en el deporte, pero no resulta igual superar a cualquiera, sino a las instituciones tradicionales, a aquellas que han ocupado el mayor espacio de las representaciones sociales simbólicas de la educación superior en México. Por eso se necesita competir contra ellas, para ocupar los espacios que éstas han ocupado tradicionalmente en las representaciones simbólicas del éxito social, especialmente entre los estratos con posibilidades de sufragar los costos por los servicios de la educación superior privada.
Para ello habrá que tener en claro que el campo de la educación superior para las instituciones privadas constituye un mercado de consumidores en el que se compite por estudiantes y sus estrategias para obtener recursos difieren de las estrategias de las instituciones públicas. Las segundas operan fundamentalmente con subsidio del Estado y por tanto no compiten por estudiantes porque no viven de sus colegiaturas; sus frentes de batalla en la lucha por los recursos difieren. Sin embargo, las instituciones privadas, que si necesitan del financiamiento privado, acuden al mercado de consumidores para atraer estudiantes mediante múltiples estrategias y, una de ellas ha consistido en la construcción de imágenes exitosas al incursionar en los mercados familiares y juveniles de los estratos urbanos medios.; y ha sido precisamente en las grandes urbes donde más se ha incrementado la oferta de la educación superior privada y no sólo de ésta sino de la media superior y de la básica (Kent y Ramírez 2002).
Tal vez fue por ello que el fútbol americano estudiantil se convirtió en un foro adecuado para la expansión de la presencia de la educación privada, porque a éste espacio social concurre precisamente los estratos medios urbanos. Los jóvenes y las familias en los cuales se puede influir en la elección, dadas las orientaciones de satisfacción de sus aspiraciones y expectativas. Por eso, el espacio del fútbol americano universitario en México puede ser entendido como un foro en el cual las instituciones de educación superior han concurrido para establecer distinciones y validar jerarquías, con el objetivo de ocupar espacios de representación social en beneficio de su posición en el espacio de la educación superior.
Asimismo, el deporte universitario como parte constitutiva de las culturas institucionales ha acompañado al proceso de formación de imágenes exitosas de las universidades que han concurrido al espacio deportivo en busca de nutrir su prestigio institucional. Dicho prestigio se ha convertido en una especie de capital simbólico que favorece la representación social de las instituciones, desplegada en el imaginario colectivo de quienes se encuentran en el espacio de la práctica deportiva y fuera de ella.
Ningún otro deporte estudiantil experimentó la popularidad de éste en la Capital del país (y lo está experimentando poco a poco en todo el país), y tal vez continúe siendo uno de los deportes estudiantiles más vistos. No obstante, vale reconocer que el conjunto de las prácticas deportivas universitarias, es más amplio y que la popularidad alcanzada por alguna disciplina deportiva, no la coloca por encima de las demás, simplemente atiende a las condiciones que en un momento permitieron lograr esa popularidad.
De ahí se entiende él porque del interés y desarrollo de este deporte en las instituciones educativas lo que ha llevado a su acontecer en los últimos 30 años.
Otro aspecto en el que mucha gente no ha profundizado o desconoce sobre todo las nuevas generaciones, es que este tipo de reestructuraciones (por llamarlo de una forma) o como ustedes quieran llamarla como crisis, ruptura, escisión, etc., etc., han sido recurrentes cíclicamente en la liga Mayor, pues su historia enseña eso. De ahí los avances y retrocesos que se han tenido. Para ello, me permito reproducir algunos párrafos de la nota titulada “El que esté libre de pecado...” Por Alberto García:
Basta repasar algunos capítulos de la historia para confirmarlo: En 1970 nace un "nuevo orden" en el fútbol americano. Con los equipos de la UNAM y el IPN divididos en Cóndores, Águilas Reales, Guerreros Aztecas, los primeros, y en Águilas Blancas, Cheyennes y Búhos los segundos, se integra la competencia. Estos equipos se suman en esa época a la competencia contra los Borregos del Tec de Monterrey, Pieles Rojas (club del coach Manuel Rodero), Tigres de la UANL y Toros de la UA de Chapingo, y entre ellos hacen la competencia. Ya era conocida la situación de los Borregos del Tec, que integraba en su lista de jugadores a estudiantes "becados" de Estados Unidos. Lo hicieron en 1971, 1972, 1974 y 1976, y es cuando la entonces Liga Nacional decide cambiar a una Liga netamente estudiantil, y botan a los Borregos por los "becados pochos", a los Tigres por un serio incidente en el estadio Universitario y a los Pieles Rojas les impiden participar como club, y el coach Rodero tiene que integrarse al Politécnico.
En la década de los 80, dominan los equipos de la UNAM y el IPN. Pero la situación parecía no ser competitiva, y a finales de la década deciden invitar nuevamente a los Borregos, y a los Tigres, para darle realce nacional al torneo. En 1988 regresa el Tec de Monterrey, dos años después de haber obtenido el título en la conferencia de ascenso o Conferencia Nacional.
En 1991, regresan los Auténticos Tigres, y la liga parece equilibrarse. Los universitarios Cóndores, entonces comandados por el coach Diego García Miravete obtienen el bicampeonato. Último para ésta institución. En 1992, las Águilas Blancas son campeones al vencer a Centinelas del Cuerpo de Guardias Presidenciales. Logran así su última corona nacional.
Resurge a mediados de los 80's el fútbol americano en la Universidad de las Américas. Leonardo Luján aprovecha la falta de reglamentación, y presenta un atractivo programa de becas, y se lleva a muchos jugadores de UNAM, IPN, UAM, clubes, y de todos lados, porque la UDLA no tenía semillero. Suben en 1992 al grupo elite y desde el principio demuestran que las becas dan resultado.
Para entonces, el reclutamiento a base de otorgar las becas estaban en franco desarrollo y por intereses particulares, la falta de previsión y voluntad política, no se toma la decisión de comenzar a regularlas, perdiéndose el momento histórico y las instituciones privadas comenzaron a abrir sus programas hasta la situación actual. Por ahí no estoy de acuerdo con algunas voces que claman que desaparezcan, pues es innegable el beneficio que ha sido para muchos jugadores tener la oportunidad de su desarrollo académico-profesional.
Otro comentario importante que leí es el siguiente:
Si recapitulamos en la historia del FBA en México, solo dos equipos, por turno histórico, son superiores a sus rivales, Pumas y Burros Blancos, en su momento; Cóndores y Águilas Blancas en otro momento de la historia; y en el presente, Tec Mty y Tec CEM. Y siempre hay uno más, que alza la mano y se cuela en la historia, a veces fueron los Pieles Rojas, otras Acatlán, Tigres, UDLA... Pero son principalmente dos equipos lo que dominan la liga.
¿Por que, cada uno en su momento ha sido capaz de dominar? Por que han aprovechado el momento, Pumas y Burros Blancos, aprovecharon que en aquellas épocas, migraban estudiantes de todo el territorio a estudiar a sus escuelas, no había tantos equipos y la competencia prácticamente era nula, con ello cansados de recibir palizas, desaparecieron equipos como Colegio Militar, la Normal de Maestros, etc. En la época de Cóndores y Águilas Blancas, había talento, pocos equipos y no había becas, recordar que Cóndores y Águilas Blancas llegaron a tener a más de 100 jugadores en roster, el dominio era patente, una vez más equipos como Cherokees, UAM, cansados de recibir palizas, desaparecen sus programas y equipos que tienen muchísimos años de existir ahora existen en la conferencia nacional, Chapingo tuvo una época de oro en la que le dio grandes batallas a los dos "grandes"...Hoy dadas las disparidades, prácticamente juegan por puro romanticismo, por que es innegable, decir que Chapingo o la Narro, tiene la misma infraestructura que UNAM, IPN, ITESM, UDLA...Hoy otra vez dos equipos dominan la liga, la historia es cíclica, como se puede ver.
Dos grandes equipos se retiraron de las competencias con ONEFA, Tigres por un incidente del que ya nadie habla y que ni vale la pena mencionar y el ITESM por que decidió que era mejor replantear el objetivo de la Institución para con el FBA. Durante esos años, no se acabo el FBA, ni en esas escuelas, ni en el centro del país, ni en ningún lado en esta nación, solamente se reagrupo y hoy vemos como esa reagrupación le rindió frutos a un par de equipos, al final, fue en beneficio del FBA, cuando menos para esas instituciones.
No cuestiono los métodos por los cuales siempre dos equipos han dominado la liga, lo cierto es que siempre beneficia a unos más que a otros, en cada momento histórico ha sido diferente, tratar de compararlos me resulta, estéril, lo cierto, la historia es cíclica.
¿Pero además, que sucedio en los equipos históricos? Seguimos con la nota de Alberto García:
En 1992, los poderosos Cóndores de la UNAM tienen el peor año en su historia, pierden más de los que ganan y se quedan fuera de la semifinal. El patronato Cóndor, encabezado en aquel entonces por el C.P. Carlos Machorro deciden separar del cargo al coach Diego García Miravete, después de 9 títulos obtenidos. Llega entonces el coach Arturo Alonso. En 1995 logran el pase a la final ante Aztecas de la UDLA, pierden y es la última ocasión que un equipo de UNAM e IPN participa en el juego final. Sale Alonso y llega el coach J.J. Sánchez, sale y llega Leopoldo Vázquez, cinco años después sale y llega el coach Julio González, en una temporada sale, y llega el coach Raúl Rivera como Head Coach interino, sale y llega el coach Gerardo Orellana, sale y se reintegra el coach Arturo Alonso. Sale el año pasado y llega el coach Raúl Rivera en 2008.
En esa variedad de entrenadores, las autoridades de la Máxima Casa de Estudios deciden en 1998 desaparecer a los equipos representativos Cóndores, Águilas Reales y Guerreros Aztecas y regresar a un sólo equipo, Pumas de la UNAM. El argumento: Sintetizar la fuerza de las tres organizaciones y recuperar las glorias de los años 50 y 60. Esto no ha sucedido. Pumas no han podido llegar al juego semifinal, en sus ya 9 años de resurgimiento.
La historia con Águilas Blancas es similar, de más o menos. El Dr. Jacinto Licea Mendoza ha sido el único entrenador de este equipo en 37 años. En 1986, una camada de buenos jugadores se conjuntó desde infantiles. Encabezados por el elusivo corredor José Ángel Cu Tinoco, esos jóvenes habían sido entrenados por el coach Clemente Carmona. En 1987 suben a Liga Mayor, y Carmona como entrenador asistente. En 1988 son campeones nacionales, pero el futuro del staff no fue largo. Unos años después salieron, así como lo hicieron Enrique Zárate, Carlos Strevel, y muchos otros. En esa permanencia las Águilas Blancas se han debilitado.
Tanto, que hace un par de años se jugaron el partido por el no-descenso ante los Frailes del Tepeyac. Desde 1993, lo más cerca que han estado del título fue el año pasado, pero cayeron por paliza ante los Borregos del Tec CEM, que por cierto tiene como entrenador en jefe a Enrique Borda, egresado del IPN, y muchos de sus entrenadores asistentes, ex jugadores de las Águilas Blancas.
La UNAM cuenta con 9 escuelas Preparatorias, y 4 Colegios de Ciencias y Humanidades. Además de varios equipos de Juveniles e Intermedias. ¿No habrá en esa numerosa comunidad 65 jugadores, altos, fuerte, veloces, agresivos, inteligentes, que le permitan conjuntar un equipo competitivo? Muchos dicen que no, pero el punto es válidamente cuestionable.
El IPN tiene semillero en Águilas Blancas, Búhos, Fogoneros, Jaguares y por lo menos 6 vocacionales más, el club Politos, y la pregunta es la misma ¿No habrá talento suficiente en esa cantera para reclutar jugadores que les permitan competir?
Además es indudable que los volátiles de Santo Tomás son uno de los equipos, si no es el que más arraigo tiene en los aficionados. Eso les permite que jugadores, incluso que estudian en alguna escuela privada, hasta en el Tec de Monterrey, prefieran jugar con ellos por el amor a los colores y a la tradición.
Alberto García, termina su nota con una lápida a quien resulte responsable...Todos los coaches son responsables, todos son culpables de lo que pasó. La soberbia, la ambición, el egoísmo, el antideportivismo provocó el cisma, el terremoto, la separación. ¿Quién gana?
Yo deduciría, que en la actual situación, todos (incluyendo los de ‘pantalón largo’), tienen alguna responsabilidad. Ha habido excesos, poco control y una reglamentación que no ha sido actualizada y no ha estado un paso adelante ante estas situaciones que desencadenaron lo que ocurre actualmente. Y en otro aspecto, hay igualmente desinterés, falta de apoyo por parte de autoridades, conformismo, borrón y cuenta nueva a programas con resultados a mediano plazo, etc., etc. Así como la siempre presente "política de pasillo, mejor conocida como grilla". ¿Falta de voluntad o han sido más importantes los intereses particulares?
Díganme ¿si existe en el momento actual un real desarrollo en el fútbol americano de categoría mayor en el ámbito nacional (y en muchos casos de sus semilleros)? Solo algunos equipos han podido ser realmente competitivos, pero ¿no seria mejor sentar las bases para que este se desarrolle completamente en todo nuestro territorio nacional?. De esto, poco se ha hablado y la mayor parte se ha concentrado en la pugna entre los Seis vs, el Centro.
Con la situación actual, que equipos tienen la verdadera posibilidad de obtener un campeonato. Pienso que todos los equipos tienen la justa ambición de ser algún día los mejores, pero debido a las circunstancias actuales muchos de los equipos que actualmente compiten ¿pueden algún día logra esa aspiración?.
Por el momento, los try outs, becas y edades son temas al parecer no pueden convivir, buscando en primer término, llegar a un acuerdo en esos espinosos puntos que fueron el motivo de lo que sucede. Si se puede avanzar, él dialogo es la vía mas propicia e importante pero se requiere hacer a un lado sus propios intereses y tener como objetivo prioritario el desarrollo general de este deporte. Tener el objetivo prioritario de que crezca y evolucione en equilibrio y para eso se necesita cambiar de forma de pensar de todos los participantes, llámense escuelas públicas como privadas.
Lo interesante es encontrar el sistema idóneo para nivelar la competencia, ya que, para realmente promover el fútbol americano necesitamos tener una liga competitiva, en la que no se sepa quién va a ser el campeón y que por lo mismo cada vez atraiga más la mirada de los aficionados. Es un tema complicado pero creo que se debería resolverse. Ojalá en un futuro no muy lejano se logre establecer el diálogo, pues declaraciones recientes abren esa puerta.
De la pluralidad se puede llegar al bien común. Lo único cierto, hasta el momento, es que PERDEMOS TODOS.
¡Ah por cierto! Como parece tema olvidado, no he leído nada acerca de que repercusiones y consecuencias tendrá este affaire en la Conferencia Nacional. Ya ven, a mi también se me estaba olvidando.
Terminamos con la Frase Célebre de la semana:
"Yo quiero, yo puedo, yo voy a moverme hacia adelante"
Tony Meléndez.
Y eso es todo por hoy.
No olviden leer un buen libro y, si pueden hacer ejercicio, háganlo; es una buena combinación para disfrutar de la vida.
Se despide su amigo de siempre... Alex ‘Indiana’ Camacho
*Sé generoso y comprensivo, que nadie venga a ti sin que pueda irse mejor y más feliz *
El Alex, está a sus órdenes en estos e-mails: alex5034@edomex.com y alexcamachor@yahoo.com.mx Me daría mucho gusto y placer, recibir sus comunicaciones.
27/Febrero/08.- ¡Hola mis queridos amigos y amigas! ¿Cómo están? Espero que ante todo ya se hayan repuesto del tremendo susto y sorpresa del sismo de décimo grado en la escala de Richter, que afectó seriamente a nuestro fútbol americano de categoría Mayor, por la desintegración de la Conferencia de los 12 Grandes y su partición en las Conferencias de los 6 (nunca me gustó esa denominación de los 10 o 12 Grandes y ojalá aprovechen para renombrarla y dejar esos egos de grandeza y de copyright made in NCAA) y la del Centro. Vaya que ha convulsionado al mundo del ovoide nacional y sus efectos todavía no terminan, donde los damnificados somos TODOS.
Pues bien, en términos del argot de nuestro deporte, diríamos como el título de esta columna, “La Liga Mayor fomblea el balón y haber quien lo recupera” y eso ha pasado, pues este sigue rodando y NADIE ha tomado posesión de él.
Mucha tinta en medios escritos, bastantes minutos en radio y televisión y demasiados bytes en páginas de Internet han ocupado entrevistas, comentarios, declaraciones, desplegados, opiniones en foros y narraciones de lo acontecido, donde se han encontrado posicionamientos de toda índole y pocos análisis bien fundamentados y conceptualizados en todo el contexto histórico de esta problemática que creció a través del tiempo como una bola de nieve. Pues por lo general, desde mi particular punto de vista, gran parte de lo que he leído es muy superficial, y con determinada tendencia hacia algún lado, lógico, pues muchos intereses están en juego, lamentablemente hay mucha desinformación y como se diría, cada cual jala agua a su molino. Todo mundo opina y de repente, muchas ideas se concentran para emitir de golpe un cúmulo de opiniones específicas en uno u otro sentido. Indudablemente a pesar de esta circunstancia hay ciertos conceptos válidos.
Después de recopilar y analizar toda esa información y escuchar los puntos de vista muy valiosos y veraces de diversos representantes institucionales, directivos y coaches que asistieron a ese Congreso (de los cuales guardo el anonimato por ética profesional) les daré mi punto de vista, pues es indispensable antes de opinar; estar documentado y poder tener todos los elementos a la mano para hacer un juicio realista y objetivo.
En primer término es muy importante dimensionar el papel que representan las instituciones educativas públicas y privadas y su contexto en el fútbol americano de nuestro país, pues de esa premisa sociológica, se derivan muchos aspectos que con el tiempo fueron formando los elementos discordantes. Para ello me permito reproducir un interesante comentario sobre el tema, que leí en un foro sobre este aspecto:
Los entrenadores de las universidades públicas propusieron una división en la liga. Sin embargo, las escuelas privadas no aceptaron tal división. Uno de los entrenadores del ITESM estado de México argumentó "no nos pueden hacer eso. Ellos (los equipos de las escuelas públicas) legitiman el fútbol americano con su tradición". Esta declaración muestra la necesidad de competir para establecer jerarquías y distinciones entre los antagonistas, léase instituciones educativas públicas y privadas. Sabemos lo importante de ganar en el deporte, pero no resulta igual superar a cualquiera, sino a las instituciones tradicionales, a aquellas que han ocupado el mayor espacio de las representaciones sociales simbólicas de la educación superior en México. Por eso se necesita competir contra ellas, para ocupar los espacios que éstas han ocupado tradicionalmente en las representaciones simbólicas del éxito social, especialmente entre los estratos con posibilidades de sufragar los costos por los servicios de la educación superior privada.
Para ello habrá que tener en claro que el campo de la educación superior para las instituciones privadas constituye un mercado de consumidores en el que se compite por estudiantes y sus estrategias para obtener recursos difieren de las estrategias de las instituciones públicas. Las segundas operan fundamentalmente con subsidio del Estado y por tanto no compiten por estudiantes porque no viven de sus colegiaturas; sus frentes de batalla en la lucha por los recursos difieren. Sin embargo, las instituciones privadas, que si necesitan del financiamiento privado, acuden al mercado de consumidores para atraer estudiantes mediante múltiples estrategias y, una de ellas ha consistido en la construcción de imágenes exitosas al incursionar en los mercados familiares y juveniles de los estratos urbanos medios.; y ha sido precisamente en las grandes urbes donde más se ha incrementado la oferta de la educación superior privada y no sólo de ésta sino de la media superior y de la básica (Kent y Ramírez 2002).
Tal vez fue por ello que el fútbol americano estudiantil se convirtió en un foro adecuado para la expansión de la presencia de la educación privada, porque a éste espacio social concurre precisamente los estratos medios urbanos. Los jóvenes y las familias en los cuales se puede influir en la elección, dadas las orientaciones de satisfacción de sus aspiraciones y expectativas. Por eso, el espacio del fútbol americano universitario en México puede ser entendido como un foro en el cual las instituciones de educación superior han concurrido para establecer distinciones y validar jerarquías, con el objetivo de ocupar espacios de representación social en beneficio de su posición en el espacio de la educación superior.
Asimismo, el deporte universitario como parte constitutiva de las culturas institucionales ha acompañado al proceso de formación de imágenes exitosas de las universidades que han concurrido al espacio deportivo en busca de nutrir su prestigio institucional. Dicho prestigio se ha convertido en una especie de capital simbólico que favorece la representación social de las instituciones, desplegada en el imaginario colectivo de quienes se encuentran en el espacio de la práctica deportiva y fuera de ella.
Ningún otro deporte estudiantil experimentó la popularidad de éste en la Capital del país (y lo está experimentando poco a poco en todo el país), y tal vez continúe siendo uno de los deportes estudiantiles más vistos. No obstante, vale reconocer que el conjunto de las prácticas deportivas universitarias, es más amplio y que la popularidad alcanzada por alguna disciplina deportiva, no la coloca por encima de las demás, simplemente atiende a las condiciones que en un momento permitieron lograr esa popularidad.
De ahí se entiende él porque del interés y desarrollo de este deporte en las instituciones educativas lo que ha llevado a su acontecer en los últimos 30 años.
Otro aspecto en el que mucha gente no ha profundizado o desconoce sobre todo las nuevas generaciones, es que este tipo de reestructuraciones (por llamarlo de una forma) o como ustedes quieran llamarla como crisis, ruptura, escisión, etc., etc., han sido recurrentes cíclicamente en la liga Mayor, pues su historia enseña eso. De ahí los avances y retrocesos que se han tenido. Para ello, me permito reproducir algunos párrafos de la nota titulada “El que esté libre de pecado...” Por Alberto García:
Basta repasar algunos capítulos de la historia para confirmarlo: En 1970 nace un "nuevo orden" en el fútbol americano. Con los equipos de la UNAM y el IPN divididos en Cóndores, Águilas Reales, Guerreros Aztecas, los primeros, y en Águilas Blancas, Cheyennes y Búhos los segundos, se integra la competencia. Estos equipos se suman en esa época a la competencia contra los Borregos del Tec de Monterrey, Pieles Rojas (club del coach Manuel Rodero), Tigres de la UANL y Toros de la UA de Chapingo, y entre ellos hacen la competencia. Ya era conocida la situación de los Borregos del Tec, que integraba en su lista de jugadores a estudiantes "becados" de Estados Unidos. Lo hicieron en 1971, 1972, 1974 y 1976, y es cuando la entonces Liga Nacional decide cambiar a una Liga netamente estudiantil, y botan a los Borregos por los "becados pochos", a los Tigres por un serio incidente en el estadio Universitario y a los Pieles Rojas les impiden participar como club, y el coach Rodero tiene que integrarse al Politécnico.
En la década de los 80, dominan los equipos de la UNAM y el IPN. Pero la situación parecía no ser competitiva, y a finales de la década deciden invitar nuevamente a los Borregos, y a los Tigres, para darle realce nacional al torneo. En 1988 regresa el Tec de Monterrey, dos años después de haber obtenido el título en la conferencia de ascenso o Conferencia Nacional.
En 1991, regresan los Auténticos Tigres, y la liga parece equilibrarse. Los universitarios Cóndores, entonces comandados por el coach Diego García Miravete obtienen el bicampeonato. Último para ésta institución. En 1992, las Águilas Blancas son campeones al vencer a Centinelas del Cuerpo de Guardias Presidenciales. Logran así su última corona nacional.
Resurge a mediados de los 80's el fútbol americano en la Universidad de las Américas. Leonardo Luján aprovecha la falta de reglamentación, y presenta un atractivo programa de becas, y se lleva a muchos jugadores de UNAM, IPN, UAM, clubes, y de todos lados, porque la UDLA no tenía semillero. Suben en 1992 al grupo elite y desde el principio demuestran que las becas dan resultado.
Para entonces, el reclutamiento a base de otorgar las becas estaban en franco desarrollo y por intereses particulares, la falta de previsión y voluntad política, no se toma la decisión de comenzar a regularlas, perdiéndose el momento histórico y las instituciones privadas comenzaron a abrir sus programas hasta la situación actual. Por ahí no estoy de acuerdo con algunas voces que claman que desaparezcan, pues es innegable el beneficio que ha sido para muchos jugadores tener la oportunidad de su desarrollo académico-profesional.
Otro comentario importante que leí es el siguiente:
Si recapitulamos en la historia del FBA en México, solo dos equipos, por turno histórico, son superiores a sus rivales, Pumas y Burros Blancos, en su momento; Cóndores y Águilas Blancas en otro momento de la historia; y en el presente, Tec Mty y Tec CEM. Y siempre hay uno más, que alza la mano y se cuela en la historia, a veces fueron los Pieles Rojas, otras Acatlán, Tigres, UDLA... Pero son principalmente dos equipos lo que dominan la liga.
¿Por que, cada uno en su momento ha sido capaz de dominar? Por que han aprovechado el momento, Pumas y Burros Blancos, aprovecharon que en aquellas épocas, migraban estudiantes de todo el territorio a estudiar a sus escuelas, no había tantos equipos y la competencia prácticamente era nula, con ello cansados de recibir palizas, desaparecieron equipos como Colegio Militar, la Normal de Maestros, etc. En la época de Cóndores y Águilas Blancas, había talento, pocos equipos y no había becas, recordar que Cóndores y Águilas Blancas llegaron a tener a más de 100 jugadores en roster, el dominio era patente, una vez más equipos como Cherokees, UAM, cansados de recibir palizas, desaparecen sus programas y equipos que tienen muchísimos años de existir ahora existen en la conferencia nacional, Chapingo tuvo una época de oro en la que le dio grandes batallas a los dos "grandes"...Hoy dadas las disparidades, prácticamente juegan por puro romanticismo, por que es innegable, decir que Chapingo o la Narro, tiene la misma infraestructura que UNAM, IPN, ITESM, UDLA...Hoy otra vez dos equipos dominan la liga, la historia es cíclica, como se puede ver.
Dos grandes equipos se retiraron de las competencias con ONEFA, Tigres por un incidente del que ya nadie habla y que ni vale la pena mencionar y el ITESM por que decidió que era mejor replantear el objetivo de la Institución para con el FBA. Durante esos años, no se acabo el FBA, ni en esas escuelas, ni en el centro del país, ni en ningún lado en esta nación, solamente se reagrupo y hoy vemos como esa reagrupación le rindió frutos a un par de equipos, al final, fue en beneficio del FBA, cuando menos para esas instituciones.
No cuestiono los métodos por los cuales siempre dos equipos han dominado la liga, lo cierto es que siempre beneficia a unos más que a otros, en cada momento histórico ha sido diferente, tratar de compararlos me resulta, estéril, lo cierto, la historia es cíclica.
¿Pero además, que sucedio en los equipos históricos? Seguimos con la nota de Alberto García:
En 1992, los poderosos Cóndores de la UNAM tienen el peor año en su historia, pierden más de los que ganan y se quedan fuera de la semifinal. El patronato Cóndor, encabezado en aquel entonces por el C.P. Carlos Machorro deciden separar del cargo al coach Diego García Miravete, después de 9 títulos obtenidos. Llega entonces el coach Arturo Alonso. En 1995 logran el pase a la final ante Aztecas de la UDLA, pierden y es la última ocasión que un equipo de UNAM e IPN participa en el juego final. Sale Alonso y llega el coach J.J. Sánchez, sale y llega Leopoldo Vázquez, cinco años después sale y llega el coach Julio González, en una temporada sale, y llega el coach Raúl Rivera como Head Coach interino, sale y llega el coach Gerardo Orellana, sale y se reintegra el coach Arturo Alonso. Sale el año pasado y llega el coach Raúl Rivera en 2008.
En esa variedad de entrenadores, las autoridades de la Máxima Casa de Estudios deciden en 1998 desaparecer a los equipos representativos Cóndores, Águilas Reales y Guerreros Aztecas y regresar a un sólo equipo, Pumas de la UNAM. El argumento: Sintetizar la fuerza de las tres organizaciones y recuperar las glorias de los años 50 y 60. Esto no ha sucedido. Pumas no han podido llegar al juego semifinal, en sus ya 9 años de resurgimiento.
La historia con Águilas Blancas es similar, de más o menos. El Dr. Jacinto Licea Mendoza ha sido el único entrenador de este equipo en 37 años. En 1986, una camada de buenos jugadores se conjuntó desde infantiles. Encabezados por el elusivo corredor José Ángel Cu Tinoco, esos jóvenes habían sido entrenados por el coach Clemente Carmona. En 1987 suben a Liga Mayor, y Carmona como entrenador asistente. En 1988 son campeones nacionales, pero el futuro del staff no fue largo. Unos años después salieron, así como lo hicieron Enrique Zárate, Carlos Strevel, y muchos otros. En esa permanencia las Águilas Blancas se han debilitado.
Tanto, que hace un par de años se jugaron el partido por el no-descenso ante los Frailes del Tepeyac. Desde 1993, lo más cerca que han estado del título fue el año pasado, pero cayeron por paliza ante los Borregos del Tec CEM, que por cierto tiene como entrenador en jefe a Enrique Borda, egresado del IPN, y muchos de sus entrenadores asistentes, ex jugadores de las Águilas Blancas.
La UNAM cuenta con 9 escuelas Preparatorias, y 4 Colegios de Ciencias y Humanidades. Además de varios equipos de Juveniles e Intermedias. ¿No habrá en esa numerosa comunidad 65 jugadores, altos, fuerte, veloces, agresivos, inteligentes, que le permitan conjuntar un equipo competitivo? Muchos dicen que no, pero el punto es válidamente cuestionable.
El IPN tiene semillero en Águilas Blancas, Búhos, Fogoneros, Jaguares y por lo menos 6 vocacionales más, el club Politos, y la pregunta es la misma ¿No habrá talento suficiente en esa cantera para reclutar jugadores que les permitan competir?
Además es indudable que los volátiles de Santo Tomás son uno de los equipos, si no es el que más arraigo tiene en los aficionados. Eso les permite que jugadores, incluso que estudian en alguna escuela privada, hasta en el Tec de Monterrey, prefieran jugar con ellos por el amor a los colores y a la tradición.
Alberto García, termina su nota con una lápida a quien resulte responsable...Todos los coaches son responsables, todos son culpables de lo que pasó. La soberbia, la ambición, el egoísmo, el antideportivismo provocó el cisma, el terremoto, la separación. ¿Quién gana?
Yo deduciría, que en la actual situación, todos (incluyendo los de ‘pantalón largo’), tienen alguna responsabilidad. Ha habido excesos, poco control y una reglamentación que no ha sido actualizada y no ha estado un paso adelante ante estas situaciones que desencadenaron lo que ocurre actualmente. Y en otro aspecto, hay igualmente desinterés, falta de apoyo por parte de autoridades, conformismo, borrón y cuenta nueva a programas con resultados a mediano plazo, etc., etc. Así como la siempre presente "política de pasillo, mejor conocida como grilla". ¿Falta de voluntad o han sido más importantes los intereses particulares?
Díganme ¿si existe en el momento actual un real desarrollo en el fútbol americano de categoría mayor en el ámbito nacional (y en muchos casos de sus semilleros)? Solo algunos equipos han podido ser realmente competitivos, pero ¿no seria mejor sentar las bases para que este se desarrolle completamente en todo nuestro territorio nacional?. De esto, poco se ha hablado y la mayor parte se ha concentrado en la pugna entre los Seis vs, el Centro.
Con la situación actual, que equipos tienen la verdadera posibilidad de obtener un campeonato. Pienso que todos los equipos tienen la justa ambición de ser algún día los mejores, pero debido a las circunstancias actuales muchos de los equipos que actualmente compiten ¿pueden algún día logra esa aspiración?.
Por el momento, los try outs, becas y edades son temas al parecer no pueden convivir, buscando en primer término, llegar a un acuerdo en esos espinosos puntos que fueron el motivo de lo que sucede. Si se puede avanzar, él dialogo es la vía mas propicia e importante pero se requiere hacer a un lado sus propios intereses y tener como objetivo prioritario el desarrollo general de este deporte. Tener el objetivo prioritario de que crezca y evolucione en equilibrio y para eso se necesita cambiar de forma de pensar de todos los participantes, llámense escuelas públicas como privadas.
Lo interesante es encontrar el sistema idóneo para nivelar la competencia, ya que, para realmente promover el fútbol americano necesitamos tener una liga competitiva, en la que no se sepa quién va a ser el campeón y que por lo mismo cada vez atraiga más la mirada de los aficionados. Es un tema complicado pero creo que se debería resolverse. Ojalá en un futuro no muy lejano se logre establecer el diálogo, pues declaraciones recientes abren esa puerta.
De la pluralidad se puede llegar al bien común. Lo único cierto, hasta el momento, es que PERDEMOS TODOS.
¡Ah por cierto! Como parece tema olvidado, no he leído nada acerca de que repercusiones y consecuencias tendrá este affaire en la Conferencia Nacional. Ya ven, a mi también se me estaba olvidando.
Terminamos con la Frase Célebre de la semana:
"Yo quiero, yo puedo, yo voy a moverme hacia adelante"
Tony Meléndez.
Y eso es todo por hoy.
No olviden leer un buen libro y, si pueden hacer ejercicio, háganlo; es una buena combinación para disfrutar de la vida.
Se despide su amigo de siempre... Alex ‘Indiana’ Camacho
*Sé generoso y comprensivo, que nadie venga a ti sin que pueda irse mejor y más feliz *
El Alex, está a sus órdenes en estos e-mails: alex5034@edomex.com y alexcamachor@yahoo.com.mx Me daría mucho gusto y placer, recibir sus comunicaciones.
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