Boletín tazón 2007- 011
México D.F. a 08 de diciembre de 2007
En un encuentro en que los errores hundieron a la selección mexicana, los norteamericanos de la División III se llevaron por cuarta ocasión consecutiva el Tazón Azteca, apabullando a los nacionales por a 37 a 19.

Con un principio prometedor en el que inclusive estuvieron arriba en el marcador, el fuerte golpeo y mayor técnica de los estadounidenses, pero sobre manera, los balones entregados (4 intercepciones y un balón suelto) prácticamente acabaron con el ánimo y la fortaleza de los mexicanos.

Cabe destacar la actuación, pese a lo abultado del marcador de la defensiva mexicana, la que se comportó a la altura de las circunstancias y en buena parte del partido controló a los peligrosos corredores de la División III, pero el juego aéreo fue mortal para los profundos nacionales.

Ante un estadio pletórico que nunca dejó de apoyar a los seleccionados nacionales, la ofensiva aérea comandada por los mariscales de campo de los Tecs CEM y Monterrey, Iván Valdés y Gilberto Escobedo respectivamente, funcionó esporádicamente, pues por la vía terrestre poco se pudo hacer.

También cabe señalar que los mexicanos nunca doblaron los brazos, pero que todavía hay una brecha muy amplia entre el fútbol americano de ambos países.

En yardas totales, México obtuvo 24 por tierra y 279 por aire, mientras los norteamericanos se adjudicaron 187 por tierra y 186 por aire.

Como jugadores del encuentro fueron designados por Estados Unidos, Jermar Jackson y por México, Iván Valdés.
México D.F. a 08 de diciembre de 2007
En un encuentro en que los errores hundieron a la selección mexicana, los norteamericanos de la División III se llevaron por cuarta ocasión consecutiva el Tazón Azteca, apabullando a los nacionales por a 37 a 19.

Con un principio prometedor en el que inclusive estuvieron arriba en el marcador, el fuerte golpeo y mayor técnica de los estadounidenses, pero sobre manera, los balones entregados (4 intercepciones y un balón suelto) prácticamente acabaron con el ánimo y la fortaleza de los mexicanos.

Cabe destacar la actuación, pese a lo abultado del marcador de la defensiva mexicana, la que se comportó a la altura de las circunstancias y en buena parte del partido controló a los peligrosos corredores de la División III, pero el juego aéreo fue mortal para los profundos nacionales.

Ante un estadio pletórico que nunca dejó de apoyar a los seleccionados nacionales, la ofensiva aérea comandada por los mariscales de campo de los Tecs CEM y Monterrey, Iván Valdés y Gilberto Escobedo respectivamente, funcionó esporádicamente, pues por la vía terrestre poco se pudo hacer.

También cabe señalar que los mexicanos nunca doblaron los brazos, pero que todavía hay una brecha muy amplia entre el fútbol americano de ambos países.

En yardas totales, México obtuvo 24 por tierra y 279 por aire, mientras los norteamericanos se adjudicaron 187 por tierra y 186 por aire.

Como jugadores del encuentro fueron designados por Estados Unidos, Jermar Jackson y por México, Iván Valdés.

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